• Tras denunciar y documentar abusos físicos y psicológicos por parte de su ex pareja, ahora Mafer Turrent enfrenta una contradenuncia y juicio en represalia.
• Al no recibir apoyo de autoridades, protegió a sus hijos alejándolos de su abusador, ahora le aplican medidas cautelares y la privan de su libertad.
San Andrés Tuxtla, Ver.- Este viernes la sociedad sanandrescana, marchó como muestra de apoyo y en protesta por la situación legal que vive Mafer Turrent, mujer y madre de familia originaria de este municipio, que fue privada de su libertad por los cargos de presunta “retención de menores”.
Mafer Turrent, habría denunciado años de abuso por parte de su ex pareja y habría documentado las agresiones, amenazas e incluso la retención de menores que Edgar González Peredo realizó con sus hijos, sin que las autoridades actuaran en consecuencia, no obstante, recientemente cuando ella decidió resguardar a los menores de su padre biológico, trayéndolos a Veracruz, las autoridades procedieron por la denuncia de la ex pareja de manera inmediata privándola de su libertad y exponiendo un posible tráfico de influencias de quien fue expuesto como agresor de su propia familia.
Pese a que Turrent explicó a las autoridades que decidió mudarse a Veracruz, con sus padres, para protegerse a sí misma y a sus hijos, ante indicios de que Edgar intentaría quedarse con los menores nuevamente, esto no le sirvió para evitar que fuera detenida y se le aplicaran medidas cautelares.
Ante estos hechos, la sociedad sanandrescana se solidarizó con el caso de esta joven madre que se suma a las estadísticas en casos de violencia vicaria donde los nexos e influencias de los agresores ante las autoridades judiciales, se hacen evidentes al momento de “aplicar la ley”.
Tras haberse separado de su ex pareja, Edgar González Peredo, hijo del notario y profesor de la Escuela Libre de Derecho, Cecilio González Márquez, Mafer Turrent inició una compleja batalla legal marcada por denuncias y medidas cautelares impuestas por las autoridades.
Recientemente, Turrent explicó que se habría mudado a Veracruz con sus padres para protegerse a sí misma y a sus hijos, tras tener indicios de que Edgar intentaría quedarse llevarse con él a los menores, situación que en el pasado ya se había dado y en la que el presunto agresor habría restringido a sus hijos de tener contacto con su madre.
De acuerdo con lo detallado por Mafer, Edgar y sus abogados, pertenecientes al despacho ND Abogados, han presentado múltiples denuncias en su contra, incluyendo fraude procesal, retención de menores, violación de correspondencia y falsedad en declaración. Cabe destacar que precisamente este mismo despacho de abogados, se ha relacionado en la defensa de acusados en casos de violación y violencia de género.
De las denuncias interpuestas por ND Abogados, dos han sido judicializadas. En uno de los casos, Mafer fue vinculada a proceso, enfrentando un juicio en curso. Las medidas cautelares impuestas incluyeron presentarse mensualmente a firmar en la Ciudad de México, la retirada de su pasaporte y visa, y la prohibición de realizar actos que puedan considerarse intimidatorios hacia Edgar, pese a que ella documento y demostró actos de violencia, amenazas y agresiones en su contra.
Apenas el 22 de enero de este año se tuvo una audiencia por la acusación de “retención de menores,” en la que Mafer se enfrentó a la solicitud de prisión preventiva, razón por la cual actualmente está privada de su libertad.
La situación ha generado mayoritariamente muestras de apoyo hacia Mafer Turrent, y ha desatado cuestionamientos sobre el papel del sistema judicial. Este caso reaviva el debate sobre la violencia familiar y la importancia de abordar estos casos con perspectiva de género, protegiendo tanto a las mujeres como a los menores involucrados.
Ante esto, Mafer Turrent estaría siendo víctima de violencia vicaria y se encontraría en un escenario complejo en la búsqueda de justicia en contextos de violencia vicaria.
La violencia vicaria es una forma de violencia de género, por la cual los hijos e hijas de las mujeres víctimas de violencia de género, son instrumentalizados como objeto para maltratar y ocasionar dolor a sus madres, tal como ha sucedido en el desarrollo de este caso que hasta el momento mantiene a una madre alejada de sus hijos y en manos de un agresor denunciado que goza de libertad.