LA COLUMNA: EL NIGROMANTE
Xalapa, Ver.- Cuando se cuenta con una trayectoria política impecable, con un historial de lucha social de verdadera izquierda, cuando la congruencia entre el discurso y lo que se ostenta pesa y se demuestra con verdadera representatividad popular, los ataques dirigidos no se hacen esperar.
Sin estar escrito en los manuales de la política, hay reglas implícitas para quien se aventura a ser honesto en un ambiente donde regularmente predominan intereses personales por encima de cualquier proyecto de nación.
Lo anterior lo ha venido comprobando en carne propia el actual presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado de Veracruz (Jucopo), Esteban Bautista Hernández.
Desde su llegada a poner orden en el dispendio de los recursos y los mecanismos para realizar adquisiciones y contratar servicios, su manera frontal y transparente de exponer las cosas, lastimó la fragil naturaleza de quienes no estan acostumbrados ya al escrutinio ni a la revisión de sus acciones.
Y es que lo que para Esteban Bautista parecía unnsimple acto de transparencia, sin afán de ofender a nadie de su partido ni de la oposición, terminó por hacer ámpula en varios frentes, tantos que no es dificil identificar de donde vienen los dardos envenenados y las acusaciones de misoginia contra el líder de la Jucopo.
No hace falta ser un meticuloso analista para revisar el historial de Estefan Bautista Hernández y comprobar que es imposible hacer un mal comentario sobre su persona o conducta sin que se convierta en calumnia, por eso solo quedó la opción de hacer acusaciones infundadas de presunta misoginia, para tratar de tambalear a un luchador social a prueba de fuego, incluso si es fuego amigo.
Los que no pudieron escapar a la seducción del poder y sus lujos, sin duda se sintieron aludidos y ofendidos ante el minucioso escrutinio que hizo Esteban Bautista al asumir la Junta de Coordinación Política, y es que como bien lo dijo ya su antecesor cuando asumió recientemente un nuevo cargo como Delgado Federal del Bienestar en el Estado de Veracruz, «no se trata de hacer cacería de brujas, sino de revisar que se recibe y en que condiciones».
Justo esa es la misma fórmula que aplicó Bautista con la mala suerte de que fuera mal recibido su ejercicio de revisión y transparencia por quienes se sintieron expuestos.
Hoy, con un mes y días del fallido primer contacto, Esteban Bautista ha demostrado de que esta hecho al soportar infundadas acusaciones y ataques dirigidos incluso en las mañaneras de la Presidenta Claudia Sheinbaum donde lo hicieron tema.
Como buen combatiente social y político soportó el ataque estoico y sin bajarse del nivel.
Ahora ha salido la misma gobernadora Rocío Nahle a desmentir cualquier acto de misoginia y confirmar que en esta nueva etapa que ella lidera, existe un buen vínculo, de respeto y sin violencia de género, entre los tres poderes de gobierno, contando además con una legislatura bien coordinada donde el principal factor de unidad es el bienestar de los veracruzanos.
Maestro rural, izquierdista bien formado en la lucha social, conciliador de causas sociales y simpatizante zapatista, es difícil que un rumor o una calumnia puedan tambalear a Esteban Bautista, por que con ese historial y referencias queda claro que su espíritu combativo lo mantiene de pie y su experiencia rebasa cualquier berrinche de los adictos al poder.
Sin duda Esteban Bautista sabe que los cargos son pasajeros y lo único que se llevan es la satisfacción del trabajo bien realizado y poder ver de frente al pueblo que les confirió confianza.
