Michael Keaton califica como arte puro el hecho de volver a dar vida al fantasma Beetlejuice, en la historia que regresa con una continuación 36 años después del estreno de la película original, la cual fue aclamada por la crítica.
La cinta de 1988 sigue a la familia Deetz, quienes tras mudarse a una nueva casa, se dan cuenta que está habitada por una pareja de fantasmas, quienes a su vez recurren a la ayuda de un travieso ente llamado Beetlejuice, con la finalidad de deshacerse de los nuevos dueños de su hogar.En conferencia de prensa, donde estuvo acompañado por el director Tim Burton, y los actores Jenna Ortega, Monica Bellucci, Justin Theroux y el productor Tommy Harper, el ganador del Globo de Oro señaló que éste se suma a la lista de los proyectos que son únicos en su carrera.
Esta secuela de la cinta de 1988, ganadora de un Oscar por Mejor Maquillaje, proviene de la pluma de los guionistas Alfred Gough, Miles Millar y Seth Grahame-Smith. Tim Burton explicó que la peculiaridad y carisma del personaje se debe a que proviene de lo más profundo de la imaginación.
“Para mí es un personaje que no se puede describir, prácticamente viene del subconsciente, es como discutir un sueño, no se puede hacer, y aunque debatimos los sueños todo el tiempo, es un personaje con el cual no se pueden discutir sus motivaciones”, respondió el cineasta a este diario.
La película presenta a Lydia Deetz (Winona Ryder), quien regresa a su hogar de la adolescencia, junto con su mamá (Catherine O’Hara) y su hija (Jenna Ortega). Una vez ahí, ésta última descubre el portal al más allá, que podría traer a Beetlejuice de vuelta a la Tierra.