El proceso para designar al responsable de la construcción del Frente Amplio por México ha rebasado las expectativas que se tenían sobre él. Si bien en un inicio existieron problemas técnicos en la aplicación para otorgar el apoyo a los aspirantes, además de que algunos no tenían ninguna posibilidad de ganar y se retiraron acusando fallas en la organización, el proceso ha caminado de manera exitosa.
Se logró una amplia participación al presentarse al registro 33 personas, avalando así el interés que despertó la convocatoria y la confianza de un proceso donde los partidos convocantes cedieron la organización a los ciudadanos. A 13 de ellos les fueron aprobados sus requisitos para pasar a la siguiente etapa, donde debían conseguir por lo menos 150 000 firmas distribuidas en un mínimo de 17 Entidades de la República. En esta etapa hubo algunos anuncios de retiro de la contienda, de personajes que siendo excelentes funcionarios públicos no tienen el empaque necesario para lograr una candidatura carismática. Casos como el de José Ángel Gurria e Idelfonso Guajardo que sabiamente fueron incorporados como responsables de elaborar la plataforma y la política de relaciones internacionales, mandando un mensaje de unidad y de estar dispuestos a sumar valiosos talentos. En este filtro hubo 7 aspirantes que entregaron el mínimo de firmas requerido, pero sólo 4 lograron la dispersión en un mínimo de 17 Estados: Santiago Creel, Enrique de la Madrid, Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes.
A partir de ese momento el proceso dio un salto significativo, primero porque se pudo escuchar la opinión de los 4 aspirantes en un foro de discusión y luego un sondeo que arrojó tres punteros y un muy buen candidato rezagado: Enrique de la Madrid. La forma madura y democrática en la que Enrique aceptó los resultados le dieron un impulso y mayor grado de legitimidad al proceso del Frente. Después de dos foros más en los que participaron los tres finalistas, Creel anuncio su retiro de la contienda.
He sido critico de Creel, pero debe reconocerse, sin regateo, su decisión y actitud. Primero, porque acepta su posición como un lejano tercer lugar que, de persistir en la contienda, restaría apoyos a Xóchitl cerrando la competencia entre las dos senadoras, abriendo posibles disputas legales. Segundo, por la forma democrática y elegante de su retiro, reconociendo el trabajo de los partidos integrantes del Frente, destacando los méritos que lo hacen apoyar a Gálvez y valorando la experiencia de Paredes. Enrique y Santiago son dos hombres que han sabido estar a la altura de los tiempos que demanda la democracia del país y han dado un ejemplo de respeto y valor a las mujeres.
Mantener la unidad entre partidos, que se tienen justificadas reservas, es fundamental. No cabe duda de que la candidata que más esperanza ha despertado por sus propios méritos es la de Gálvez, pero existen riesgos para lograr su triunfo. Por ejemplo, si al PRI se le ocurriera manipular la consulta directa con militantes de Morena previamente registrados en el padrón para acarrearlos junto con sus simpatizantes a las urnas y generar resultados ajenos a la voluntad de la ciudadanía, sería el fin del Frente y del mismo PRI, o bien, en un acto de vanidad, Beatriz descalifique el proceso y no acepte los resultados de forma democrática, ensuciando lo que hasta hoy ha sido ejemplar. Aunque no creo que suceda ninguno de los dos escenarios, ya que los estímulos están alineados en que tanto Beatriz como el PRI “perdiendo”, ganen.
Para Xóchitl, aparecer como la ganadora el 3 de septiembre, será el inicio de un arduo camino donde aparecerán retos mayúsculos como: a) Mantener la Unidad del Frente, donde los intereses de cada partido y de los grupos ciudadanos en muchos casos son divergentes entre sí; b) Resistir las presiones de los integrantes del Frente y del PAN por imponer condiciones, posiciones y posturas; c) Defenderse de los ataques de López que serán más violentos y peligrosos; d) Hacer campaña en tierra para dar a conocer sus propuestas en un país en donde la delincuencia tiene alianzas con el gobierno; e) Confrontar a la corcholata ganadora con mejores propuestas y responder a las acusaciones falsas; f) Escuchar, sin ceder, a los grupos de poder en el país, empresarios, iglesias, sindicatos, ONGs, medios, etc.; g) Superar el desgaste que se dará en el nombramiento de candidatos al gobierno de la CDMX, gobernadores, senadores y diputados; h) Sostener la armonía de sus relaciones familiares y amistosas, entre otros desafíos.
El trabajo político que le espera a Xóchitl en los próximos meses será titánico sin comparación en la historia nacional. Es deber de todos los que creemos en la necesidad de un cambio, apoyarla no sólo con nuestro voto y la difusión de su imagen e ideas, también abonando en el debate, contribuyendo a la unidad de la oposición y no dejarla sola ante las infamias y ataques del gobierno y Morena. Si queremos un país viable, que se levante de la destrucción que este gobierno ha hecho, la única opción es Xóchitl, pero no sola, necesita de todos nosotros como nosotros de ella. Hoy #TodossomosXochitl.
Presidente de la Academia Mexicana de Educación